Fui atleta de alto rendimiento desde que era muy pequeña, mi disciplina y mi fascinación por el ejercicio me hicieron tener rutinas rígidas y muy convenientes para llegar a las metas que me imponía. Me llené de medallas, músculos y logros cumplidos. Sin embargo, mis periodos llegaban cada vez más dolorosos y más espaciados. Desarrollé amenorreas constantes y un desequilibrio hormonal fue lo "normal" durante mi adolescencia. Al llegar a mis 23 años, me diagnosticaron infertilidad por ciclos anovulatorios y alta presencia de testosterona y cortisol en mi sistema.Tuve que indagar profundo para descubrir qué era lo que mi cuerpo quería decirme con esa condición y qué debía cambiar. Dentro de muchos otros entendimientos de lo femenino, su profundidad y su magia, me dediqué a entender y estudiar el ciclo menstrual. Cambie el rumbo de mi vida para estudiar partería y convertirme en terapeuta. Uno de mis grandes hallazgos es este curso que hoy vengo a entregarte. En las mujeres nada funciona de manera lineal, cualquier paso hacia el bienestar debe tener en cuenta nuestra producción hormonal cambiante.